Un eventual cierre total de la actividad mercantil afectará la supervivencia del 72,5 por ciento de los comerciantes del AMBA de no mediar algún tipo de ayuda por parte del Estado, según se desprende de una encuesta realizada por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA).
Al mismo tiempo, el 32,5 por ciento admitió que, en el caso de que se adopten medidas más restrictivas, no podrá hacer frente al pago de salarios en tiempo y forma mientras que el 48,7 requeriría algún tipo de ayuda como la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Según se desprende de la encuesta online y telefónica, de la que participaron cerca de 1000 comerciantes del área metropolitana, la perspectiva de subsistencia en las actuales condiciones, sin un apoyo económico por parte del estado nacional, es baja. En tal sentido el 40,1 por ciento de los encuestados señaló que sus empresas podrán seguir operando menos de 3 meses, mientras que el 20,3 por ciento indicó que podría continuar entre 3 y 6 meses más bajo las actuales condiciones.
En tanto, ante la posibilidad de retornar a fase 1, solo el 10,5 por ciento de los relevados indicó que podría hacer frente al pago de los impuestos municipales como ABL, Ingresos Brutos o Patentes, mientras que un 58,3 por ciento no estaría en condiciones de hacerlo. En lo que respecta a impuestos nacionales, como IVA, Cargas Sociales e Impuesto a las Ganancias, la tendencia negativa se mantiene entre los encuestados, ya que el 66,7 por ciento indicó que no podrían pagarlos, mientras que solo el 7,4 por ciento remarcó que sí podría.
Ante este panorama, el presidente de FECOBA, Fabián Castillo, expresó que “la situación de las pymes es crítica. Volver a una Fase 1, con un cierre total de comercios y actividades, sería fulminante para los pequeños y medianos empresarios, ya que no hay margen para poder subsistir sin una ayuda económica por parte del Estado. Desde el sector hemos dado muestras de que cumpliendo protocolos y siguiendo las normativas sanitarias, la actividad comercial es segura. Su suspensión implicaría un serio retroceso”, agregó.
Ciudad Autonoma de Buenos Aires, 30 de abril de 2021
