Desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) compartimos el informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) que analiza la proliferación de los planes asistenciales en la Argentina durante el período 2002 – 2022, situación que afecta el empleo formal y la generación de trabajo de mayor calidad.
Según surge de la investigación, en el año 2002 eran 2,9 millones los beneficios no contributivos distribuidos, concentrados en el Plan Alimentario y el Plan Jefas y Jefes de Hogar. Posteriormente, en el año 2012, los beneficios no contributivos se incrementaron a 9,4 millones, debido a que se sumaron la AUH, las moratorias previsionales y las pensiones no contributivas por invalidez a los planes ya existentes. Finalmente, en el año 2022, se registraron 14,1 millones de beneficios no contributivos, impulsados por los programas Progresar y Potenciar Trabajo.
El informe de IDESA refleja un notable incremento de los beneficios no contributivos otorgados en nuestro país durante los últimos 20 años y resalta que el aumento de planes se dio no solo ante los escenarios de estancamiento económico (entre 2012 y 2022, cuando el PBI per cápita se contrajo un -5%) sino también en contextos de crecimiento (entre 2002 y 2012, cuando el PBI per cápita aumentó un 58%). Además, hace hincapié en que la distribución de los beneficios fue implementada por las diferentes gestiones que gobernaron los últimos 20 años, trascendiendo las banderas partidarias y los diferentes ciclos económicos.
Así, se advierte que, desde la crisis de 2002, prácticamente se quintuplicaron los beneficios no contributivos en la Argentina.
Es importante comprender que el concepto “planes” incluye dos tipos de beneficios no contributivos (con beneficios no contributivos nos referimos a los beneficios que reciben aquellas personas que no realizan aportes debido a que no tienen un empleo formal):
- Beneficios que tienen condiciones de elegibilidad reguladas objetivamente y son administrados por la ANSES (AUH, moratorias previsionales y Progresar).
- Beneficios que distribuye el Ministerio de Desarrollo Social bajo reglas subjetivas, como respuesta a las situaciones que reflejan problemas de índole social y económica (Planes alimentarios y Plan Potenciar Trabajo).
Las pensiones no contributivas por invalidez son un caso especial, ya que proliferaron discrecionalmente desde el Ministerio de Desarrollo Social pero luego fueron traspasadas a la ANSES.
A partir de los datos revelados, IDESA sugiere establecer un plazo en cuanto a la vigencia de los planes o bien transformar los mismos en empleos de calidad. La salida requeriría, entonces, de un ordenamiento de la economía que impulse un masivo proceso de inversión productiva. Además, sería necesario actualizar la Ley de Contrato de Trabajo, los convenios colectivos y, probablemente el mayor desafío, recuperar la calidad educativa en las escuelas, tanto de gestión pública como de gestión privada. No se trata de reformular el asistencialismo, sino de ordenar al Estado para dar paso a una sostenida y masiva generación de empleos de calidad.
*IDESA es un centro de estudios independiente y sin fines de lucro especializado en la temática del mercado laboral, el sistema educativo y de capacitación laboral, la seguridad social, el sistema de salud y la asistencia social. Sus investigaciones se enfocan en las políticas públicas vinculadas al desarrollo social de la República Argentina y al resto de los países de Latinoamérica.
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