Desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA) replicamos los resultados del informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sobre ventas minoristas Pymes en el mes de junio del corriente.

Según ese relevamiento, las ventas minoristas cayeron 34,8% anual, medidas en cantidades. Sin considerar las actividades esenciales (Alimentos y bebidas, Farmacias y Ferreterías), la baja se ubica en 43,1% (incluye tanto modalidad online como en locales físicos).

La mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde el expendio minorista descendió 49,3% afectado por los controles más estrictos, que generaron menor cantidad de locales abiertos y menos circulación de gente comprando. Al ser la zona de mayor concentración de casos de coronavirus, la actividad comercial sigue siendo muy baja, sobre todo, en los rubros no esenciales. Así, si se miden las ventas solo en ese segmento, la caída en el AMBA fue de 60,7%. En el resto del país, en cambio, las ventas declinaron un 20,3%.

Sobresale que, con mayor cantidad de comercios abiertos, el declive fue menor que en mayo. Esto se debe a que, luego de tres meses y medio de cuarentena, algunas ciudades del interior del país con casos controlados de Covid-19 comenzaron a activar sus actividades comerciales, aunque lentamente.

Todos los rubros medidos declinaron frente al menor consumo generalizado que provoca la caída en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y la incertidumbre. En los primeros seis meses del año, el comercio minorista pyme acumula así un derrumbe anual de 32,5% frente a iguales meses del 2019.

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