1. Se abrió la segunda convocatoria del Fondo Desarrollar
Informamos que el Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la Secretaría de Desarrollo Cultural, ha abierto una segunda convocatoria del Fondo Desarrollar, política pública que tiene por objetivo contribuir con la sostenibilidad de los espacios culturales ante la emergencia sanitaria derivada de la pandemia COVID-19.
La convocatoria estará abierta hasta el próximo lunes 13 de julio y, probablemente en los próximos días, se brinde una charla instructiva para despejar dudas respecto de cómo aplicar para participar del programa.
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2. Pensamientos que aportan desde distintas visiones
Hoy, Lic. Carlos Dellacasa, Director del Museo Histórico de Salud Mental del Hospital José T. Borda.
3. Cultura del trabajo
Nuestros comerciantes narran su convivencia comercial con la actual pandemia
Hoy, Daniel Arbit de la empresa DA Equipamientos, asociado de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (CAIFE).
3. Economía Naranja – Economía Creativa en tiempos de COVID-19
Sabemos que el concepto de economía naranja aparece por primera vez en el año 2013 cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lanza el libro sobre economía creativa y cultural denominado “La Economía Naranja: una oportunidad infinita”, cuyos autores son Felipe Buitrago e Iván Duque. También reconocemos que J. Howkins fue uno de los primeros investigadores que se refirió, hace ya casi 20 años, a la economía creativa como un modelo en el cual las ideas son los principales aportes y los principales resultados.
Durante la última década se han instalado estas economías que hacen alusión a las industrias creativas donde se encuentra la cultura, la innovación, el emprendimiento, la propiedad intelectual y el patrimonio, permitiendo cada vez más que las ideas se transformen en bienes o servicios culturales cuyo valor esté depositado en la propiedad intelectual.
Estas economías, incluso, se han convertido en bandera de muchos gobiernos, dado el destacado aporte que las mismas generan al Producto Bruto Interno (PBI).
Si bien entre los principales países que reconoció la importancia de estas economías se destaca Colombia, que desde su Viceministerio de Creatividad y Economía Naranja agrupó las mismas en tres grandes áreas: artes y patrimonio; industrias culturales convencionales y nuevos medios y software, y que hoy se encuentra por encima de sus pares de la región en términos del aporte de la economía naranja a su PBI, también son de destacar las contribuciones de las industrias culturales en países como México, Chile, Perú, Argentina y Brasil.
No es casual que hoy, varios organismos gubernamentales cuenten en sus carteras con áreas específicas dedicadas a la economía creativa y a las industrias culturales.
América Latina es una región con una cultura sumamente rica, y esta es una de sus mayores cartas para seguir apostando al sector y demostrarle al mundo el impacto de las industrias creativas y culturales en la calidad de vida de las personas.
La crisis del COVID-19 plantea el desafío de repensar las políticas públicas para el fomento, el apoyo y la difusión de las industrias culturales y la implementación de mecanismos e instrumentos que contribuyan a que la economía creativa o economía naranja pueda fortalecerse en la instancia de la post pandemia.