Desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA) compartimos con nuestras entidades asociadas, un informe realizado por la Cámara de la Industria Argentina de la Indumentaria (CIAI) sobre el estado de situación del sector durante 2019-2020, enmarcado por el impacto generado por la pandemia.

El presente balance destaca una facturación negativa en 2020 respecto de 2019, según el 68% de los encuestados.Otro dato comprometedor es eluso de la capacidad instalada, cuya medición se encuentra apenas por encima del 50%.

En relación al aumento de precios en las prendas, hasta diciembre de 2020 hubo un incremento del 45%, comparado con el mismo periodo del año anterior.

En cuanto al análisis del aumento radical del comercio electrónico, si bien la actividad online creció durante el año pasado, su incidencia en el total de las ventas no supera en promedio el 15%, mientras que en casi dos tercios no llega al 10%.

Este freno productivo y parálisis económica originado por el COVID-19, hizo que se prioricen implementar las siguientes medidas en el esquema de trabajo: suspensión de personal (Art. 223 bis), teletrabajo y reducción de la carga horaria.

Cabe resaltar que el pago de salarios, impuestos y la carga de costos fijos se identificaron como importantes dificultades en la operatoria de la empresa. Como resultado, se resintió la cadena de pagos: devolución de cheques de clientes, refinanciación de cobros y pagos, etc.

Entre las políticas públicas más utilizadas para atenuar el impacto se destacan el acceso a: ATP/REPRO; postergación, moratoria, refinanciación del pago de impuestos; y postergación, refinanciación o reducción de cargas patronales.

Frente a este panorama, se manifestaron las principales preocupaciones de cara al 2021: la disponibilidad de materias primas, la presión tributaria y la escasa demanda.

Otro factor requerido por los industriales es la necesidad del impulso al consumo, con el acompañamiento de programas como Ahora 12 y herramientas de financiaciónpara el capital de trabajo e inversión productiva.

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